Leña de haya
La leña de haya es una madera de dureza media, seca y de combustión rápida, reconocida por su alto poder calorífico, su llama viva y constante, y su bajo nivel de cenizas y humo, lo que la hace ideal para chimeneas, estufas y la cocina, especialmente en hornos de pizza, asado y panadería.
- Alto poder calorífico: Calienta los espacios de manera rápida y eficiente.
- Llama viva y constante: Produce una combustión con llamas muy luminosas y continuas.
- Bajo contenido de cenizas y humo: Facilita la limpieza de estufas y chimeneas y genera menos residuos.
- Madera media y de buena calidad: Aunque es una madera dura, se considera semidura en comparación con otras como la encina o el roble.
- Fácil de encender: Su naturaleza permite un encendido rápido y eficiente.
Leña de roble
La leña de roble es un combustible duro, denso y resistente, con un alto poder calorífico que proporciona calor duradero y brasas estables y duraderas. Su combustión es lenta y uniforme, lo que la hace ideal para estufas, barbacoas y hornos, aunque es crucial que esté bien seca para un rendimiento óptimo. Además, produce menos cenizas que otras maderas, facilitando la limpieza, y es una opción de combustible sostenible si proviene de bosques gestionados responsablemente.
- Tipo de madera: Es una leña dura y densa, perteneciente al grupo de las leñas duras.
- Poder calorífico: Ofrece un alto poder calorífico, lo que significa que genera mucho calor.
- Duración: Su combustión es lenta y prolongada, lo que resulta en brasas duraderas y un calor constante durante un largo periodo.
- Resistencia: Es una madera muy resistente y duradera.
Leña de olivo
La leña de olivo es una madera dura, densa y de alto poder calorífico que arde lentamente produciendo calor constante y duradero. Genera una llama viva y duradera, poca ceniza y pocas chispas, siendo ideal para chimeneas, estufas y barbacoas. Además, al quemarse, desprende un aroma y sabor ahumado característico, realzando el gusto de alimentos.
- Alto poder calorífico: Es una de las maderas con mayor densidad y capacidad para generar calor, manteniendo la combustión durante horas.
- Combustión lenta y duradera: Produce brasas de larga duración, lo que la hace ideal para mantener el calor constante en chimeneas y hornos.
- Poca ceniza y chispas: Al quemarse produce una cantidad mínima de ceniza y es una madera con menos contenido de gas, lo que reduce las chispas en comparación con otras maderas.
- Aroma y sabor: Su combustión desprende un aroma y un sabor ahumado y suave que es apreciado en la cocina, aportando una cualidad única a los alimentos.
Leña de encina
La leña de encina es una madera dura y densa, reconocida por su alto poder calorífico, lo que le permite arder lentamente, durar mucho tiempo y generar brasas estables. Es ideal para chimeneas y barbacoas, ya que produce muy pocas chispas y un mínimo de humo, además de aportar un aroma especial a los alimentos cocinados a la brasa. Es una leña duradera y resistente, que se considera una de las mejores opciones para la calefacción y la cocina por su eficiencia y la calidad de su combustión.
- Alta densidad y dureza: Es una madera muy dura y de alta densidad, lo que le confiere una gran durabilidad y una combustión lenta y constante.
- Alto poder calorífico: Genera una gran cantidad de calor al quemarse, superando a otras maderas como la de haya.
- Larga duración: Debido a su alta densidad, arde durante mucho tiempo, proporcionando calor de manera prolongada y eficiente.
- Bajas emisiones: Produce muy poco humo y pocas chispas, lo que crea un ambiente más seguro y agradable en interiores.
- Brasas duraderas: Sus características la hacen ideal para cocinar en barbacoas, ya que produce brasas consistentes y de larga duración.
- Aroma característico: Aporta un aroma especial y agradable a los alimentos que se cocinan a la brasa.
Leña de almendro
La leña de almendro es una madera dura, de alto poder calorífico y larga duración, ideal para calefacción y cocina, especialmente en asados al palo y preparaciones lentas, por su combustión lenta y estable y su característico aroma suave y dulce que aporta sabor a los alimentos.
- Dureza y Durabilidad: Es una madera dura con una resistencia y durabilidad que garantiza un fuego constante y prolongado.
- Poder Calorífico: Posee un alto poder calorífico, lo que la hace muy eficiente para mantener el calor en hogares y para cocciones que requieren tiempo.
- Aroma y Sabor: Aporta un aroma suave y dulce, similar al de la leña de naranjo pero con un perfil más profundo, que se traslada a las carnes y preparaciones.
- Combustión: Su combustión es lenta y uniforme, produciendo un fuego estable y duradero, con un buen equilibrio entre llama y brasa.
Leña de pino
La leña de pino es una madera blanda conocida por su alto contenido en resina y facilidad para arder, lo que la hace ideal para iniciar fuegos o para brasas de corta duración, ya que desprende un calor rápido y una llama viva.
- Madera blanda: A diferencia de las maderas más densas, el pino es más fácil de manejar y se consume más rápido.
- Alto contenido de resina: Esta resina es la responsable de que la leña de pino se encienda y arda con mucha facilidad, generando una llama intensa y un calor inmediato.
- Combustión rápida: Su naturaleza resinoso y su baja densidad hacen que el pino arda con gran velocidad, siendo perfecto para encender el fuego.
- Contenido de humedad: La leña de pino debe estar seca para arder correctamente, ya que el pino verde no prende fuego.
Astillas y material de encendido
Las astillas y el material de encendido (o "material de iniciación") son productos diseñados para iniciar un fuego de manera rápida y segura, prender la leña o el carbón en chimeneas, barbacoas, estufas u hornos. Las astillas son trozos pequeños y secos de madera, a menudo de pino por su facilidad de ignición debido a la resina, que se usan como combustible natural para transferir la llama a la carga principal de madera o carbón. El material de encendido puede referirse a las astillas, o a otros productos como pastillas ecológicas hechas de fibras de madera y parafina, que son flamables y aseguran un encendido limpio y sin humo.
